John Vercher se ha servido del juicio de OJ Simpson para ambientar su libro. Pese a ser considerado el juicio penal más publicitado de la historia, posiblemente los millennials no recuerden este episodio. Se retransmitió por televisión una gran parte del mismo, pero entonces no éramos tan globales.
Acontecimientos como la muerte de George Floyd, que impulsó el movimiento Black Lives Matter desde la comunidad afroestadounidense hacia otros países, hace justamente un año, nos indica que algo ha cambiado, nuestra mirada ya no es la misma que 25 años atrás. Seguramente Internet tenga mucho que ver con ello, y libros como El color de su piel se encargan de reforzar la evidencia, léase, la gran división racial que existe todavía hoy en Estados Unidos.
Se trata de una historia trágica, breve pero profunda, tras cuya lectura te convencerás de que hasta ahora no habías entendido el verdadero significado de la palabra racismo.
Este thriller social de 240 páginas que conmueve hasta las lágrimas, tiene un protagonista, Bobby, joven de ascendencia mestiza que trabaja como camarero para mantenerse a sí mismo y ayudar a su madre alcohólica. Esta última es hija de un policía blanco racista que guarda en secreto la identidad del padre de Bobby durante años. El desconocimiento de este dato le lleva a hacerse pasar por blanco.
En la trama principal, el autor describe la salida de prisión del mejor amigo de Bobby, Aaron, un traficante de drogas convertido en supremacista blanco que protagoniza un ataque brutal a un adolescente negro en un restaurante de comida rápida. Esta escena desencadena la huida de los dos amigos, y es cuando el relato cobra velocidad hasta la última página.
Junto a la discriminación racial, el dilema de la identidad es otro de los ejes narrativos de El color de su piel. En su vida de estudiante en Pittsburgh, Vercher confiesa haberse enfrentado a las mismas preguntas que su personaje protagonista, e identifica en sí mismo como experiencia vital la lucha por su propia identidad.
Con Three-Fifths como título original de esta novela, en 2020 fue finalista del Premio Edgar a la Mejor Primera Novela, que sumó a otros muchos reconocimientos de la crítica, de las comunidades de lectores, y de los medios más prestigiosos de la novela negra en Estados Unidos.
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