Buscando una aguja en el pajar literario de la fantasía - Somos lo que quieres leer
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Ser la editora del sello Gamon es un privilegio pero también una gran responsabilidad.  

Como lectora del género fantástico, busco aquellos libros que me gustaría tener en mi propia biblioteca. Esto es algo que digo siempre, y es completamente cierto.  

Existen muchas obras que todavía no han sido editadas en español a las que les tengo el ojo puesto, pero es un auténtico desafío apostar por aquellos libros y autores que aún no han salido al mercado. 

¿Qué es lo busco como editora en el momento de elegir una novela para el catálogo de Gamon? 

Pues, sin lugar a dudas, una historia que me sorprenda, ya sea por su worldbuilding, por el desarrollo de sus personajes, por el sistema de magia, o por darle una vuelta original a las narrativas que como lectoras y lectores ya hemos frecuentado.  

Pocas veces una novela lo tiene todo, pero tampoco creo que sea absolutamente necesario. Creo que muchas veces las novelas se pueden dividir entre aquellas en las que la trama es la clave, y otras en las que los personajes tiran de la historia para adelante.  

Para mí los personajes lo son casi todo, puedo leer una novela que ocurra en un enclave maravilloso y con muchísimo detalle, pero si no logro empatizar o “querer” a al menos uno de sus personajes, pierde el encanto. Con esto no quiero decir que todos los personajes deban ser “queribles”, pero sí creo que es necesario entender sus motivaciones y aquello que los hace ser como son.  

Recuerdo una novela juvenil que era un retelling de la bruja malvada de Blancanieves pero en un entorno oriental. La protagonista era odiosa, pero sumamente interesante, hasta el punto en que yo quería que las cosas le salieran bien. A eso es a lo que me refiero.  

Disfruto muchísimo de las historias que me divierten, aquellas que me cautivan, tanto que no puedo soltarlas y debo leer un capítulo más, aun cuando ya esté agotada. Eso me pasó con varios de los libros que ya conocen de Gamon. Quería saber qué es lo que iba a pasar y me quedaba inmersa en las historias durante horas y horas.

Si bien amo las sagas eternas como Malaz: El libro de los Caídos (y la nombro porque es mi favorita), necesito aquellas historias que son más cortas, y muchas veces pueden incluso requerir de un libro, o dos, para que todo se resuelva.  

Pero no todas las historias requieren tanta explicación. Es más, por eso prefiero aquellas novelas en las que veo lo que sucede y no me explican todo, me gusta sacar mis propias conclusiones y generar mis propias opiniones de los personajes y los sucesos. Enséñame lo que pasa, no me lo cuentes

La emoción es un plus  

Un punto extra se llevan todas aquellas historias que logran emocionar, ya sea por que produzcan ansiedad, miedo, enojo, o roben una risa. Eso ocurre cuando creo en la historia, cuando parece real aunque ocurra en Adro o en el espacio; cuando lo que les pasa a los personajes y las decisiones que toman son verosímiles. Por esto mismo detesto cuando ocurren situaciones que son descabelladas para lo que nos viene mostrando hasta ahora la historia (Robb Stark y su presencia en La Boda Roja es un ejemplo de esto).   

Por último, considero ante todo la experiencia de lectura de otros lectores, en su disfrute y satisfacción. Es por eso que busco historias que les dejen algo nuevo, diferente, o que les permita implicarse durante horas en una aventura inmersiva, como ocurre en las buenas novelas.  

Estos mismos criterios aplican a los manuscritos que recibimos de editores originales y agencias literarias; y también a los manuscritos que se presentan en Trini Vergara Ediciones.  

Para enviarnos material de lectura pueden revisar este post del blog.  

Estamos más que dispuestos a recibir sugerencias y comentarios para evaluar novelas y, llegado el caso, incluirlas en nuestros planes editoriales de los próximos años, ¿se animan?